lunes, 15 de marzo de 2010

Divagando acerca del ser

Quiero empezar esta entrada felicitando a una persona muy importante para mi (aunque no sea mutuo :-P) ¡¡¡Feliz Cumple Zoneechan!!! Felicitaciones hechas, comienzo a divagar un poco.
Esta tarde, a falta de ganas de ponerme a hacer algo productivo, todo sea dicho, me he puesto a divagar acerca del ser humano. ¿Qué es el ser humano? El ser humano es un conjunto de huesos, músculos y diversos tipos de tejidos y órganos. El ser humano es un animal racional. Racional... o eso dicen, porque hay algunos que eso que nos empeñamos en llamar "razón" no la usan mucho, pero bueno, generalicemos y llamémonos "racionales".
Dentro de esta definición tan científica (nótese la ironía) me he dejado fuera un elemento muy importante dentro de, me aventuro a decir, todo ser vivo: el alma. El alma es aquello que nos define, lo que nos da unas características propias y que nos hacen diferentes a nuestro prójimo (aunque haya prójimos que parezcan ovejas últimamente).
Aparte de estas pequeñas definiciones pseudo-paranoicas, he estado dándole vueltas a algo más: el egoísmo del ser humano. Hace poco me dijeron que yo tan solo ayudo a los demás para que me den las gracias... ¿es eso verdad? Hoy he estado pensando que probablemente sea cierto. No obstante, no creo que sea la única que lo hace, es inherente a la condición humana el realizar cualquier acción por egoísmo. Hasta las acciones más generosas y más incondicionales están movidas por la satisfacción que nos causa la felicidad del prójimo cuando las realizamos.
La pregunta es, ¿esto nos convierte en unos seres horribles? Realmente, no. Hay seres buenos por naturaleza cuyo egoísmo les lleva a realizar nobles gestas, por lo cual se les puede perdonas. Es el egoísmo exacerbado el que deshonra a la raza humana, como el que impulsa a una persona... por llamarlo algo a invadir un país para enriquecerse con su petróleo con la excusa de que hay armas de destrucción masiva... Seguro que si ellos tuviesen que ir a la primera línea de fuego, se lo pensarían dos veces antes de hacerlo.
¿Por qué divagar de esta manera? Porque no he podido evitar que me diese rabia que no me agradeciesen una pequeña cosa, porque casi siempre me muevo impulsada por el egoísmo y sin ser consciente de ello hasta hoy, porque me cabreé con una persona por algo que dijo y ahora yo he hecho exactamente lo mismo para con ella, pero sin ser consciente... Me siento fatal por ello, me gustaría dar marcha atrás y cambiar eso, pero he de ser consecuente y aprender del error cometido para no volver a incurrir en él.
Más pensamientos se agolpan en mi mente a medida que las líneas van surgiendo de entre mis dedos, pero los dejo para una próxima actualización.

Besos a todos.

No hay comentarios: